ST. LOUIS – La doctora Elizabeth Bergamini trabaja por las noches como pediatra. Durante el día, compagina el cuidado de tres niños (de cuatro meses, dos y cinco años) con la reservación de citas de vacunación para otros.
Calcula que ha ayudado a unas 500 personas. Se sienta en el sofá, mientras alimenta o mece a su bebé, con su laptop, la computadora de su esposo y el teléfono.
"Paso mucho tiempo mirando sitios web y actualizando páginas", dijo Bergamini, de 31 años, de Wildwood. "Hay un millón de pequeños enlaces diferentes. Si no eres un poco experto en tecnología, no puedes navegar por estos sistemas".
Butch Hartmann, de Richmond Heights, estaba en esa categoría. El 17 de febrero vio en las noticias una noticia sobre Mary Grobe, una maestra de la zona que ayudaba a otros a encontrar citas para las vacunas. Hartmann, de 78 años, llamó a su distrito escolar y le dejó un mensaje.
Hartmann estaba desesperado por encontrar una dosis para su novia de toda la vida, Betty White, de 74 años. Sin computadora ni smartphone, no estaba teniendo suerte con los sistemas de salud.
Grobe le devolvió la llamada y, cuatro días después, le había conseguido a White una cita en Walgreens, en Ferguson. Todo lo que White tenía que hacer era presentarse.
"Ella es súper buena con las computadoras", dijo Hartmann, "la llamo la reina de los cazadores de vacunas".
Grobe, de 41 años, de St. Louis, es una de las varias "cazadoras" que ayudan a otros a navegar por lo que se ha convertido en el complicado mundo de encontrar citas para la vacuna contra el COVID-19.
Cada farmacia, departamento de salud local, sistema hospitalario, clínica o evento estatal de vacunación masiva tiene una forma diferente de registrarse o reservar citas. Y hay que ser rápido.
Dado que las citas se agotan tan pronto como se abren, los que tienen tiempo y conocimientos para monitorear los sitios web tienen una ventaja. Los residentes que pueden viajar a zonas rurales, donde es más fácil conseguir citas, también tienen ventaja.
Grobe dice que ha ayudado a unas 600 personas a conseguir citas, sobre todo en farmacias y clínicas fuera de las zonas urbanas.
"Mucho es fuera de St. Louis", señaló. "Hay más demanda en St. Louis que citas disponibles para la gente. Tengo gente que va a Farmington, Desloge, estás hablando de una hora o más de distancia, porque quieren su vacuna".
Un informe reciente de Deloitte Consulting, una empresa contratada por el estado de Misuri, descubrió que durante la última semana de febrero, los residentes de las zonas más pobladas de los condados de St. Louis, St. Charles y Jackson fueron los que más se desplazaron en busca de vacunas. El informe también mostró que las mayores brechas de vacunación (el número de residentes elegibles que no han recibido una dosis) se han mantenido en las zonas urbanas durante el último mes.
La competencia es feroz. Grobe conoce los horarios en que las farmacias publican su próxima ronda de citas abiertas. Monitorea las cuentas de redes sociales de los establecimientos, que a menudo comparten cuándo han recibido envíos y planean abrir horarios de citas.
Armada con su teléfono, revisa los sitios al levantarse, durante los descansos del día y por la noche. Mantiene una lista de unas 30 personas a las que enviar un mensaje de texto, llamar o reservar una cita cuando detecta un hueco.
"Y saben que si les mando un mensaje", dijo, "es mejor que lo hagan ahora".
Grobe también tiene otra lista de maestros que se convierten en elegibles para las vacunas el lunes, junto con otros trabajadores esenciales como vendedores de comestibles y conductores de autobús; un total de 550 mil residentes en todo el estado.
Pero Grobe dijo que todavía está ayudando a los trabajadores de la salud, que estaban entre los primeros elegibles, a encontrar dosis. En su mayoría, ayuda a los mayores de 65 años con padecimientos de salud de alto riesgo que califican.
También tiene amigos que están atentos. "Nos enviamos mensajes cuando vemos vacantes", dice Grobe. "Es mucho trabajo en red".
Barry Brimer, de 46 años, del oeste del Condado de St. Louis, dice que no puede ayudar a la gente como lo hacen un médico o un profesor, pero trabaja en informática y es un mago de las computadoras.
Brimer creó un script informático para monitorear 20 sitios de citas diferentes que le notifica cada vez que uno ha cambiado y podría tener citas disponibles.
"Creo que es algo muy importante que hay que hacer", comentó. "Me frustra enormemente que sea tan difícil para las personas que realmente lo necesitan más (los que no pueden hacerlo, ya sea por la tecnología, los recursos o el tiempo) ser atendidos".
Muchas citas se encuentran fuera de la región de St. Louis, en lugares como Hannibal, Cuba, Columbia, Salem y Rolla, dijo Brimer.
Calcula que pasa hasta tres horas al día buscando citas, y que cada vez ayuda a unas 10 personas a conseguirlas junto con otras innumerables más que ven sus publicaciones en Facebook sobre las aperturas de citas. También comparte información en grupos privados de Facebook: “St. Louis and Eastern Missouri COVID-19 Vaccine Info”, que cuenta con más de 33 mil miembros, y el mucho más pequeño “Missouri Vaccine Equity Group”, que se centra en ayudar a los que tienen más dificultades para encontrar una dosis.
La gente encuentra a Brimer y a otros cazadores a través del boca a boca. Entre las personas a las que Brimer ayuda se encuentran las que temen ser víctimas de estafas por correo electrónico o de sitios web sospechosos. Otros necesitan ayuda para entender las normas de elegibilidad. Algunos se enfrentan a barreras más difíciles.
Dos mujeres discapacitadas, compañeras de piso y de más de 50 años de edad, necesitaban citas cercanas y dentro del corto plazo en que su cuidador trabajaba y podía transportarlas. Brimer dijo que tuvo que monitorear los sitios como un halcón durante días.
Sin su ayuda, "estas personas no habrían sido vacunadas oportunamente", dijo. "Simplemente no hay manera".
El consejo más reciente que se comparte en redes sociales para adelantarse a los demás en cuanto a las dosis disponibles es cambiar la zona horaria de la computadora o del teléfono, lo que permite acceder antes a las citas abiertas en las farmacias de Walmart.
Los que tienen los conocimientos y la tecnología son cada vez más capaces de reservar citas, a pesar de que el COVID-19 golpea más a los marginados.
"Por eso me parece importante hacer esto", expresó Brimer. "La brecha digital está empeorando, y ahora es literalmente cuestión de vida o muerte".
Bergamini ha ido más allá de la búsqueda de dosis disponibles; incluso ha llevado a otros a citas a horas de distancia en lugares como Potosi, Cape Girardeau y Poplar Bluff.
En un reciente evento de vacunación masiva en el Condado de Scotland, la administradora del departamento de salud, Sarah Krouse-Steele, estimó que alrededor de la mitad de los asistentes procedían de fuera del condado. Algunos vinieron de los condados vecinos de Knox, Schuyler y Clark, señaló, pero un buen número también condujo desde St. Louis, a unas 200 millas de distancia.
El departamento aún tuvo que redistribuir unas dos mil de sus 2,500 dosis a otro evento. "Entre nosotros y el hospital, ya habíamos vacunado a bastantes personas en este condado", comentó Krouse-Steele.
El gobernador de Misuri, Mike Parson, también ha dicho que el estado está pasando a organizar más eventos de vacunación masiva en zonas urbanas. La Guardia Nacional de Missouri había estado coordinando eventos semanales de dos mil dosis en cada una de las nueve regiones de la Highway Patrol del estado. Durante una reunión informativa el jueves, Parson declaró que los equipos de vacunación masiva del estado se triplicarán en el área de St. Louis para el 1º de abril, y se duplicarán en el área de Kansas City.
A partir de la semana del 29 de marzo, el estado también cambiará las asignaciones de vacunas de un sistema basado en la población de cada región a uno basado en el número de personas elegibles no vacunadas de cada región.
En la última semana, Bergamini y otros afirman que se han abierto más citas en el área de St. Louis. Más farmacias están ofreciendo dosis, y la gente está empezando a recibir correos electrónicos y llamadas de los departamentos de salud y hospitales locales.
Hartmann dijo que White recibió su primera llamada de SSM Health el miércoles, unas dos semanas después de que Grobe le ayudara a conseguir una cita en Walgreens.
Los cazadores de vacunas dicen que su única recompensa es escuchar lo agradecida que está la gente por poder ver finalmente a sus nietos o aventurarse a salir de sus casas.
"He disfrutado viendo la alegría y el alivio que siente la gente al tener esa cita", comentó Bergamini. "La gente me ha llamado llorando, muy contentos".
Grobe se siente impulsada por su propia experiencia con el COVID-19. Se infectó en noviembre y enfermó gravemente. Perdió seis semanas de trabajo y aún sufre problemas respiratorios. No quiere que nadie más pase por eso. También recuerda lo que sintió al vacunarse.
"Cuando recibí la primera vacuna", dijo, "me sentí como si hubiera ganado la lotería".