En varios países del mundo, junio se ha convertido en el Mes del Orgullo LGBTQ en el que la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transexual y no heterosexual reafirma sus sentimientos de dignidad y orgullo sobre su orientación sexual y de género, que tradicionalmente han sido marginadas y reprimidas.
La fecha no se eligió por causalidad sino para conmemorar un hecho trágico ocurrido el 29 de junio de 1969. La madrugada de ese día, la policía de Nueva York allanó un bar conocido como Stonewall, en el vecindario de Greenwich Village, para arrestar a los clientes, pertenecientes a la comunidad LGBTQ. En el lugar había alrededor de 150 personas que se opusieron a la redada policial, por lo que se suscitó un fuerte enfrentamiento.
Además de ser un centro de reunión para la comunidad LGBTQ, el bar Stonewall era conocido como un espacio de resistencia política, por lo que la irrupción de la policía en el lugar se interpretó como un abuso contra la libertad de expresión de los grupos contrarios al establishment.
El enfrentamiento en Stonewall no quedó en el olvido. Dio lugar a manifestaciones masivas que duraron tres días y fue el catalizador para el nacimiento de agrupaciones como el Frente de Liberación Gay y la Alianza de Activistas Gay que buscaban la libertad, la reivindación de los derechos humanos y la dignidad para toda la comunidad LGBTQ.
Hay que recordar que, durante esos años, las leyes estadounidenses penalizaban cualquier tipo de relación homosexual y los gays y lesbianas eran, en general, mal vistos por la sociedad.
En algunos estados, que hoy se precian de ser liberales como California y Pennsylvania, a los homosexuales se les catalogaba como “ofensores sexuales”. Las leyes de entonces permitían que fueran encerrados en instituciones mentales de por vida y que se les sometiera a tratamientos extremos como terapias de electroshock, hipnosis o lobotomía. En algunos estados incluso se les podía castrar.
Protestas y reuniones con políticos
A raíz de la redada policial en Stonewall, las agrupaciones que se formaron para defender los derechos de los homosexuales siguieron la estrategia del movimiento por los derechos civiles. Llevaron a cabo protestas por todo el país, se reunieron con líderes políticos para exigirles el cese a la represión e irrumpieron en eventos públicos para reclamar sus derechos.
El movimiento avanzó en forma acelerada. En 1970, al conmemorarse un año de los disturbios de Stonewall, se celebraron por primera vez las primeras marchas del Orgullo Gay en Estados Unidos.
Año tras año, el movimiento ha superado obstáculos y prejuicios para conseguir el reconocimiento de la sociedad. En 2016, el entonces presidente Barack Obama designó la zona alrededor de Stonewall , que todavía hoy es un popular bar, como el primer monumento nacional de Estados Unidos para celebrar los derechos de la comunidad LGBTQ.
El nombre de “Orgullo” con el que se decidió bautizar a las marchas de la comunidad LGBTQ fue elegido por Brenda Howard, una activista bisexual de Nueva York a la que se conocía como la “Madre del Orgullo”. Fue ella quien organizó el primer desfile del Orgullo para conmemorar el primer aniversario de los disturbios de Stonewall.
Por lo que toca a la bandera del arcoíris, esta se empezó a usar en 1978. Ese año, el entonces supervisor de la ciudad de San Francisco, Harvey Milk, uno de los primeros funcionarios abiertamente homosexuales en Estados Unidos, le comisionó al artista Gilbert Baker que diseñara una bandera para las celebraciones del Orgullo que tendrían lugar en esa ciudad californiana. Baker se inspiró en los colores del arcoíris para representar la diversidad que hay dentro de la comunidad LGBTQ.
En 2020, debido al surgimiento de la pandemia del covid-19, las celebraciones del Orgullo tuvieron que cancelarse, pero se reanudaron en 2021. Para este año, se esperan grandes desfiles, conferencias y festivales en las principales ciudades del mundo y de Estados Unidos, entre ellas Nueva York, Los Ángeles, Washington, Chicago, Filadelfia, Dallas , Miami , Boston y Las Vegas.
Para participar en los eventos del Orgullo, no se necesita ser miembro de la comunidad LGBTQ. Cualquier persona interesada en mostrar su apoyo y solidaridad a este grupo es bienvenida.