TAMPA, Florida— La estudiante Paolette Pimentel siempre ha soñado con convertirse en asistente médica. Como estudiante de tercer año en la Universidad del Sur de Florida (USF), sabe que su camino tendrá muchos desafíos. Uno de ellos: encontrar ayuda para pagar sus estudios en USF.
Pero Pimentel, de 19 años, obtuvo la ayuda que necesitaba por parte de la Sociedad Médica Latinoamericana de la Bahía de Tampa (TBLAMS), una sociedad filantrópica de médicos hispanos que apoya a la comunidad y ayuda a la próxima generación de proveedores de atención médica latinos a asegurar su futuro.
"La misión ha crecido mucho, porque al principio organizábamos viajes a diferentes países de Latinoamérica para hacer contactos con médicos, dar conferencias y donar libros", dijo la doctora Celia López-McCormack, presidenta de la organización sin ánimo de lucro.
El grupo se fundó en 1980 como iniciativa del doctor Hernán León y un grupo de médicos hispanos, con el objetivo de ayudar y orientar a sus colegas latinos.
Cuatro décadas después, el grupo se ha consolidado como organización, proporcionando ayuda financiera a más de 80 estudiantes latinos a través de su apoyo al Programa de Becas Latinas de USF y la beca latina de la Facultad de Medicina Morsani (MCOM). También han creado una beca de 100,000 dólares en USF para ayudar a los estudiantes latinos a pagar sus libros y otros materiales escolares.
José Valiente, presidente de USF Foundation, que coordina varios programas de becas, elogió los esfuerzos de TBLAMS. El grupo ha entregado 225,000 dólares en becas desde 1995, según Valiente. TBL AS Endowed Scholarship paga 2,000 dólares por semestre para la inscripción, los libros y las cuotas universitarias del estudiante.
"Han contribuido mucho a los estudios de los jóvenes de origen hispano", dijo Valiente, un graduado en contabilidad de USF en 1973, quien procedía de un hogar de bajos ingresos y fue el primero de su familia en asistir a la universidad.
"Es una ayuda muy importante para los sueños de estos estudiantes", dijo Valiente.
Aunque la población latina de Estados Unidos sigue creciendo, el número de médicos latinos en el país no ha satisfecho la demanda. En todo el país, solo el 6.2 por ciento de los estudiantes matriculados en las escuelas de medicina eran hispanos, latinos o de origen español en 2018-2019, según la Asociación de Facultades de Medicina de Estados Unidos (AAMC), una organización sin fines de lucro con sede en Washington, D.C.
El doctor Haywood Brown, decano asociado para la diversidad en MCOM, dijo que hubo un ligero aumento en el número de estudiantes de medicina latinos en 2020-2021, pero que hay mucho que abordar cuando se trata de las necesidades de una población diversa.
"El apoyo a mis estudiantes es fundamental si vamos a abordar la disparidad en los matriculados, incluyendo becas y creando programas que encaminen a los estudiantes que están en la escuela secundaria y en los niveles universitarios", dijo Brown. "La tutoría y el fomento de una actitud de 'yo puedo' es uno de mis objetivos".
George Padilla, de 23 años, quiere servir a las comunidades con acceso limitado a la atención sanitaria. Como estudiante de la MCOM, dijo que sabe que su excelencia académica es una de las muchas maneras de alcanzar sus objetivos. Pero dijo el apoyo económico también es esencial.
"TBLAMS ha tenido un gran impacto en mi capacidad para alcanzar las metas que me he propuesto para la escuela de medicina y para otros aspectos más allá", dijo Padilla a Tampa Bay Times. "Esto me permite dedicar mi tiempo a mis pasiones de aprender medicina, realizar investigaciones clínicas y servir a nuestras comunidades con acceso limitado a la atención médica".
Para seguir financiando sus becas, la organización celebra muchos eventos de recaudación de fondos con los 80 miembros de la sociedad y sus familias a lo largo del año. El grupo también promueve actividades orientadas a la familia, como la Fiesta de Reyes y La Noche de San Juan, como forma de mantener las tradiciones hispanas, según el manifiesto de la misión de la organización sin ánimo de lucro en Tampa.
Cumplir con el programa del grupo durante el primer año de la pandemia por COVID-19 fue una ardua batalla, dijo López-McCormack. Todas las actividades de recaudación de fondos tuvieron que ser canceladas en 2021, excepto una competición de golf, pero la organización dice que este año está retomando su programa normal de recaudación de fondos.
"No ha sido fácil, pero seguimos con nuestro trabajo y objetivos", dijo.
López-McCormack estudió en la facultad de medicina de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y se formó en Texas Children Hospital en Houston. Trabajó como pediatra durante más de 40 años, pero dijo que nunca ha olvidado su primer trabajo: atender a la población desfavorecida de Liberty City en Miami.
"Ahora que estoy jubilada como pediatra, tendré más tiempo para lograr mi objetivo de ampliar TBLAMS e implicarme más en nuestra comunidad", dijo López-McCormack.
Su liderazgo ha hecho posible ayudar a estudiantes como la aspirante a epidemióloga Gloria Flores, de 21 años. Sus padres llegaron a Estados Unidos desde México y siempre se han enfrentado a la inseguridad económica, dijo. A medida que se acercaba su segundo semestre en USF, Flores dijo que estaba preocupada por cómo se las arreglaría para pagar la inscripción y cumplir con sus otras responsabilidades financieras.
"Por suerte, TBLAMS ha tenido un gran impacto en mi vida, al permitirme preocuparme menos por cómo pagar mi educación y centrarme más en mis estudios", dijo Flores.
Pimentel, otra estudiante de USF, expresó pensamientos similares. Dijo que su beca anual de 2,000 dólares la ayudará de muchas maneras, permitiéndole concentrarse más en sus estudios.
"Es importante tener a alguien que te anime y crea en ti cuando eres el primero en ir a la universidad en tu familia y lidiar con ese acontecimiento", dijo Pimentel.