Mar. 10—Hialeah se ha convertido en la primera ciudad del sur de la Florida donde los trabajadores de la famosa cadena de cafeterías Starbucks forman un sindicato, con miras a conseguir mejores condiciones laborales que van desde el aumento de sueldo hasta el ambiente laboral.
Un 70% de los empleados (28 de 41) de la tienda Starbucks ubicada en el corredor comercial de la calle 49 de Hialeah, se han inscrito ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NRLB) para iniciar el sindicato, informó William Suárez, líder del grupo de trabajadores de esta sucursal.
Las normas de la NRLB contemplan que para formar un sindicato, al menos un 30% de los trabajadores deben firmar las tarjetas de petición de un gremio sindical. La sucursal de Hialeah se encuentra en proceso de verificación de las 28 tarjetas presentadas. Posteriormente, pasarían a la elección, cuya fecha aún no se ha establecido.
Suárez, cubanoamericano de 29 años, es supervisor del turno nocturno desde hace un año, aunque lleva una década como empleado de ese Starbucks. Además de su sucursal, existen otros cuatro establecimientos de la cadena en el Condado Miami Dade en los que se gestiona la sindicalización, aseguró, sin identificar su ubicación porque "quiero evitar que Starbucks los presione como ocurrió en Hialeah", dijo a el Nuevo Herald.
"Desde que los trabajadores manifestamos nuestra intención de sindicalizarnos, la corporación comenzó a presionarnos con visitas del mánager de distrito, jefes de la corporación y disminución de horarios. Si no mantenemos 20 horas semanales, no accedemos a los beneficios (seguro de salud, vacaciones, 401 K) y desde febrero, nuestros turnos fueron recortados de 35 horas semanales a menos de 17 horas", relató.
Un vocero de Starbucks no quiso dar información específica sobre ningún establecimiento e incluso descartó responder si la corporación estaba al tanto de que en Hialeah se estaría conformando un nuevo sindicato, pero sí reconoció, en declaraciones a El Nuevo Herald, que existen reuniones locales en muchos distritos para "abordar oportunamente los procesos".
Sin embargo, en las últimas semanas, siete empleados de Memphis, Tennessee y, más recientemente, uno de Buffalo, Nueva York, han sido despedidos luego de mostrarse activamente como promotores de sindicatos en sus ciudades, según informaron The Washington Post y Newsweek, respectivamente.
Las represalias al parecer se han sentido también en Hialeah. Suárez sostiene que fue intimidado y presionado por su jefe luego de dar una entrevista a Telemundo sobre la sindicalización de Starbucks. Después del incidente, hizo una declaración jurada sobre los hechos y el caso está siendo escalado ante la NRLB, para presentar formalmente una denuncia.
El vocero de Starbucks negó que la corporación haya tomado represalias contra trabajadores que formen los sindicatos, como disminución de turnos o despido del personal que declare ante la prensa.
En el Starbucks de Hialeah, ubicado en 583 W 49th St, un barista gana $12.5 por hora; el barista entrenador $12.5 más bono de entrenamiento, y el supervisor de turno $16. El asistente del mánager y el mánager de la tienda tienen salarios superiores a $40,000 anuales. Una de las propuestas sindicales de los empleados el salario base a $17 por hora.
"Cuando formemos el sindicato vamos a pedir mejores entrenamientos, beneficios, aumentos de sueldo, protección del trabajo", explicó Suárez, quien asegura que esa tienda genera entre $60,000 y $80,000 semanales y "tenemos momentos en que no pagan ni el bono de entrenamiento al barista", alegó.
Más de 120 sucursales presentan peticiones sindicales
Hasta la fecha, 129 sucursales de Starbucks han presentado peticiones sindicales en 26 estados, de acuerdo con información del gremio Starbucks Workers United. Los primeros sindicatos se formaron a principios de este año en dos comercios ubicados en Buffalo y en Meza, Arizona. Desde entonces, la cifra ha crecido exponencialmente.
Marc Weinstein, profesor de la facultad de Negocios de la Universidad Internacional de Florida (FIU) especializado en recursos humanos, considera que una de las mayores dificultades que afronta la corporación Starbucks es que no ha podido idear una campaña global contra los sindicatos porque difieren entre sí.
"Podrían decir que los trabajadores de Nueva York están enmarcados en la justicia social, pero en Hialeah no van a querer politizarse, porque sería negativo para la empresa", afirmó el experto a el Nuevo Herald.
En Florida, trabajadores de Starbucks en otras tres ciudades, además de Hialeah, han solicitado la sindicalización: dos sucursales en Tallahassee, una en Jacksonville y otra en Oviedo, cerca de Orlando.
El académico de FIU advirtió que la marca Starbucks podría ser impactada por la consolidación de los sindicatos, de dos formas: "por la comunidad de inversores, si piensan que la marca está haciendo demasiado por los trabajadores, y por la base de consumidores, si creen que no están haciendo demasiado. Están en una terrible posición porque a pesar de ser empresa progresista, sigue siendo una empresa estadounidense, con acciones en el mercado de valores", detalló.
El vocero de Starbucks reconoció que la conformación de sindicatos representa una etapa difícil para la compañía por el proceso legal que implica, pero mantiene su posición oficial al afirmar que "estamos escuchando y aprendiendo de los empleados en estas tiendas como siempre lo hacemos en todo el país".
"Desde el principio, hemos sido claros en nuestra creencia de que somos mejores juntos como socios, sin una unión entre nosotros, y esa convicción no ha cambiado. El éxito de Starbucks (pasado, presente y futuro) se basa en la forma en que nos asociamos, siempre con nuestra misión y valores en nuestro centro", explicó el vocero en un comunicado posterior.
Weinstein observó que si bien Starbucks "se muestra como una empresa progresista socialmente, ha sido muy agresiva en tratar de detener la sindicalización, pero lo más retador es que los trabajadores se están organizando individualmente por tienda".
Desmejoras laborales
Kevin Paredes, de 20 años y supervisor del turno diurno, explicó a el Nuevo Herald que cuando comenzó a trabajar en Starbucks hace dos años se sentía lleno de energía, acogido y respetado, pero desde hace más de tres meses comenzó a recibir "abusos psicológicos, disminución de turnos y cambios en la rotación de días libres sin previo aviso", alegó.
Paredes, por ser supervisor de turno al igual que Suárez, solía tener más de 30 horas de trabajo semanal, pero ahora apenas supera las 20 horas, dijo.
"Las cosas en Hialeah no son fáciles, por eso surgen sindicatos de alquileres, ahora el de Starbucks. Tengo un año viviendo en el sofá de amigos porque lo que paga Starbucks no me permite alquilar vivienda. Necesitamos mejores sueldos. Merecemos derechos y dignidad", señaló Suárez.
Nuevo territorio de sindicalización
"La sindicalización de locales de Starbucks es un nuevo territorio para la industria de comida rápida. Salvo casos específicos como McDonald's, ha habido pocos movimientos en este sector. Prácticamente no hay experiencia y esto está ocurriendo debido a las circunstancias económicas actuales", acotó Weinstein.
Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU, las menores tasas de sindicalización en el sector privado durante 2021 ocurrieron en sectores de finanzas, profesionales y técnicos, alimentación y lugares para beber; mientras que los mayores gremios incluyeron servicios públicos, cine y grabación de sonido, transporte y almacenamiento.
El profesor del FIU estima que el éxito de los sindicatos en Starbucks podría generar conquistas en otras empresas del sector. "Un impacto indirecto, sería que otras empresas equiparen o acerquen los sueldos a los que logre el sindicato de Starbucks para evitar la conformación de estos gremios en su corporación".
A su juicio, el mayor logro sindical sería establecer un estándar de sueldos para la comunidad de trabajadores de comida rápida, lo que ejercería presión en otras compañías del mismo sector o, de lo contrario, serían vulnerables a sindicalizarse.
De acuerdo con datos de la Oficina de Estadísticas Laborales los trabajadores no sindicalizados tuvieron en 2021 ganancias semanales medias que representaban en promedio el 83% de las ganancias de los trabajadores sindicalizados ($975 frente a $1,169).
Paredes, el encargado diurno, hijo de padres cubanos y hondureños, está convencido de que la creación de un sindicato podría cambiarle la vida a él y a sus compañeros de trabajo. Además, "impactará a la comunidad; todo será para mejor", concluyó.
Esta historia fue publicada originalmente el 10 de marzo de 2022 5:52 pm.